Formación distorsionada
En el País Vasco, se han empeñado los políticos en crear un estado de cabreo y desinformación constante, y lo están consiguiendo.
Que en el País Vasco NADIE le quiere robar a nadie sus raíces, su cultura, su historia ni su idioma. Que no.
Pues bien yo no sé por qué leches se empeñan en hacer de la cultura un abanderado de lucha contra el gobierno de España. Que todos sabemos que en el País Vasco se habla en vascuence y a mí me parece muy requetebien. Como me parece bien que todos los padres que no saben ese idioma que se empeñan en que sus hijos aprendan lo estudien, tal y como hacen, para poder entenderse con sus hijos.
Que no den información distorsionada a los alumnos menores, quienes han de educarse en libertad, no como se vive ahora en el País Vasco, los libres son quienes opinan como el gobierno vasco, no los que discrepan con ellos.
Para evitar dar una opinión sólo personal, me he puesto en contacto con una persona cualificada y le he pedido su opinión (gracias por atenderme):
En principio, siempre ha habido una clara utilización de los libros de textos para satisfacer el ideal político que interesara a los dirigentes.
Es la garantía de que perseverarán esas doctrinas en las futuras generaciones.
Pero lo que más grave aún, me parece, que los mismos profesionales que no tienen por qué utilizar obligatoriamente un libro de texto, se conviertan en cómplices de los mismos políticos que se encuentran en el poder. Deben sentirse tan culpables los unos como los otros.
Aquel profesor que no esté de acuerdo con un determinado libro de texto no está obligado a utilizarlo en ningún momento, claro está, eso le supondrá un esfuerzo añadido al tener que elaborar los materiales curriculares por sí mismo. Pero si verdaderamente muestran su disconformidad con la manipulación de la información a la que van a ser sometidos los escolares vascos, deberían trabajar muy seriamente para no formar parte de ese mismo "aparato educativo ficticio"
Maite: psicopedagoga y profesora.
Que en el País Vasco NADIE le quiere robar a nadie sus raíces, su cultura, su historia ni su idioma. Que no.
Pues bien yo no sé por qué leches se empeñan en hacer de la cultura un abanderado de lucha contra el gobierno de España. Que todos sabemos que en el País Vasco se habla en vascuence y a mí me parece muy requetebien. Como me parece bien que todos los padres que no saben ese idioma que se empeñan en que sus hijos aprendan lo estudien, tal y como hacen, para poder entenderse con sus hijos.
Que no den información distorsionada a los alumnos menores, quienes han de educarse en libertad, no como se vive ahora en el País Vasco, los libres son quienes opinan como el gobierno vasco, no los que discrepan con ellos.
Para evitar dar una opinión sólo personal, me he puesto en contacto con una persona cualificada y le he pedido su opinión (gracias por atenderme):
En principio, siempre ha habido una clara utilización de los libros de textos para satisfacer el ideal político que interesara a los dirigentes.
Es la garantía de que perseverarán esas doctrinas en las futuras generaciones.
Pero lo que más grave aún, me parece, que los mismos profesionales que no tienen por qué utilizar obligatoriamente un libro de texto, se conviertan en cómplices de los mismos políticos que se encuentran en el poder. Deben sentirse tan culpables los unos como los otros.
Aquel profesor que no esté de acuerdo con un determinado libro de texto no está obligado a utilizarlo en ningún momento, claro está, eso le supondrá un esfuerzo añadido al tener que elaborar los materiales curriculares por sí mismo. Pero si verdaderamente muestran su disconformidad con la manipulación de la información a la que van a ser sometidos los escolares vascos, deberían trabajar muy seriamente para no formar parte de ese mismo "aparato educativo ficticio"
Maite: psicopedagoga y profesora.
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